

Tardecita tranquila en las calles de Trulalá. Hijitus y Pichichus salen a dar un paseo, cuando de repente se ven sorprendidos por gritos y corridas...









El eficiente Pucho, sólo le pide a los circunstanciales clientes que miren fijo el "pajarito"...



¡Genial! ¡Un negocio redondo! Ellos no tienen la culpa de que la gente salga corriendo antes de que se le entregue la foto...


¡Un foto por diez pesitos! Una buena oferta...


Lástima que siempre aparece ese "mocosito" de Hijitus para arruinarle los buenos negocios... ¡Será hasta la próxima! - HIJITUSLOGÍA 2011.