¡Vuelve el Carnaval, como en los viejos tiempos! Los feriados del lunes 6 de marzo y martes 7, han permitido que ya desde anoche miles de turistas invadan ciudades como Mar del Plata o Villa Gesell, con la idea de prolongar un poquito las vacaciones. Como siempre, algún que otro "aburrido" (por no usar otro calificativo), ha criticado rasgándose las vestiduras la sabia decisión del Gobierno Argentino, quizás sin comprender que "trabajar" en muchas ciudades es sinónimo de "turismo".
Posiblemente, los que critican este feriado de Carnaval, son aquellos que no tuvieron una infancia feliz y que miraban desde una ventana como otros chicos se divertían tirando bombitas (con un poquito de aire "duelen más"), baldazos de agua congelada al que anduviera desprevenido, los más chiquitos con sus pomos y por la noche cada uno con su disfraz. Dios quiso que tanto mi hermano Alberto como yo naciéramos en tiempos de Carnaval (3 de marzo y 23 de febrero respectivamente); por ello, tanto para nosotros como para los pibes del barrio, esos ocho días que separan el cumpleaños de mi hermano del mío, eran días de mucha diversión y doblemente esperados.
Nuestro viejo (que siempre demostró su cariño haciendo buenas comidas), nos preparaba unas pizzas y un pan casero que con el olorcito "llamaba" a los vecinos de una cuadra a la redonda. ¡Fueron tiempos muy felices! Hoy el barrio se está llenando nuevamente de pibes (y con 40 o 45 años hasta podemos ser sus "abuelos"), pero ahora se los ve a cada uno con su celular y la diversión pasa por otro lado. Difícilmente se prendan a festejar el carnaval como lo hacíamos nosotros, pero nunca se sabe, los pibes son impredecibles...
¡Y qué tal si nos disfrazamos y nos presentamos a un concurso en el corso del barrio! ¡A Larguirucho con su "gusanucho" no le fue nada mal!
¡Claro que a otros "el carnaval de la vida se les vino a contramano"! Dale, aflojá, ponete la careta, el antifaz, disfrazate de indio, de gitano, de oso, de lo que sea... ¡Pero sumate al carnaval de algún modo!Aunque sea aplaudiendo a los pibes de la murga que te pueden llegar a sorprender esta noche pasando por la puerta de tu casa...
¡Mirá que si no hasta en Carnaval se puede venir el chucu, chucu, chucu, chucu!Pero eso sí, según de qué te disfraces tené la prudencia de avisar. ¡No vayas a matar a alguien de un susto! Fijate lo que le pasó a Pucho alguna vez:
Además, si avisás con tiempo puede ser que alguien te "haga la pata" para diseñar un buen disfraz y sorprender en el corso de tu "rioba".
Podría ser de "damas distinguidas"...
O bien de "nobles ancianos"...
¡Y por qué no de "rockeros de los años 60 y 70"!Buen fin de semana para todos.
Hasta la próxima.
HIJITUSLOGÍA.
