Desde el 25 de agosto de 2008 recordando el fantástico mundo de Las Aventuras de Hijitus.

martes, 15 de marzo de 2011

Los primeros pasos de OAKY en el jardín de infantes.



El niño Oaky... Para muchos sinónimo de "tiros, líos y cosa golda". Un fiel representante de los niños caprichosos, hiperquinéticos, de los que necesitan estar permanentemente innovando, creando, dando rienda suelta a su intelecto superior.


Los que alguna vez transitaron las salitas del Jardín de Infantes Oaky (te invitamos a recordar el post que hicimos al respecto haciendo "clic" sobre el distintivo) posiblemente se pregunten quien habrá sido su fundador y por qué le habrán puesto OAKY de nombre... Investigando un poco sobre la educación de este terrible niñito, encontramos un documento imperdible que muestra sus primeros pasos por el jardín y que daría respuesta a algunas "sospechas"... A leer con atención:






En principio se puede ver el gran fastidio que le produce a Oaky el tener que perder su preciado tiempo rodeado de "pibitos imberbes"... Él, Oaky Silver, portador de un coeficiente intelectual elevadísimo, teniendo que pasar por la humillación de estar jugando a la ronda, haciendo dibujitos y soportando a una maestra cargosa que le ande indicando lo que tiene que hacer. ¡Pobre de ella!




El malhumor se acrecienta y no es para menos. La maestra tiene pinta de solterona insoportable y sus compañeritos no parecen tener muchas luces que digamos. Se nos ocurre pensar: ¿Habrá sido un complejo para Oaky asistir al jardín con babero y pañales?




¡Pobre mujer, subestimar de semejante manera a un Silver! Nos detenemos en este punto y nos preguntamos: ¿Qué hará Oaky, lo llamará a su papucho llorando para que lo retire del jardín? ¡Nada de eso! Observen:




El personal de maestranza de colegios y jardines de infantes se suelen indentificar por lo "metiches"... Este jardinero no es la excepción. Oaky toma cartas en el asunto y si la maestra lo manda a construir una "casita" le dará el gusto...




Los materiales llegan prontamente a destino y mano de obra es lo que sobra en un jardín de "pibitos imberbes"...




El metiche del jardinero no tiene mejor idea de mandar a llamar a Don Gold, pensando que de esa forma Oaky entrará en razón...




Llega Gold Silver al jardín de infantes y se encuentra con su hijito del alma en plena obra. Veamos como Oaky saluda a su papucho con absoluta naturalidad, porque no siente que esté cometiendo falta alguna o que se esté "extralimitando" como argumenta su señorita...




Sorprende y evolucionada respuesta (aún para nuestros días) la que Gold Silver da ante los acontecimientos por los cuales fue convocado. Lejos de enojarse, siente orgullo por su hijo y le pide a la maestra que permita la continuación de la obra...


Finalmente Oaky comienza a tomarle "el gustito" a ésto del Jardín de Infantes y la señorita, con cara de resignación se alegra para no llorar...
Habiendo sido éstos los primeros pasos de Oaky en el jardín: ¿Es descabellado pensar que con el correr de los años se haya puesto un Jardín de Infantes con su nombre?
Hasta la próxima.
HIJITUSLOGÍA.