
 Muchas veces pensamos que en nuestro diario peregrinar por las entrañables Aventuras de Hijitus (aquellas en papel que se editaron entre diciembre de 1969 y diciembre de 1980), Pucho saldría a brillar con luz propia, casi convirtiéndose en algo más que un simple personaje de la obra de Don Manuel García Ferré.Así como en un momento Larguirucho se "despegó" de Las Aventuras de Hijitus viviendo sus propias "Desventuras", Pucho hizo lo mismo pero "quedándose" en ellas, formando parte esencial de una enorme cantidad de historietas, siendo un auténtico generador de sonrisas en niños y no tan niños... Pero estas dos imágenes son "maravillosas". Verdaderos cuadros que deberían lucir en la entrada de cada bar o pizzería porteños... ¿Pero les gustaría conocer la historia que dio lugar al momento reflejado en estas dos hermosas imágenes? Todo comenzó así:


Como podemos ver, todo empezó en una serena noche de luna llena, mientras el Profesor Neurus experimentaba con su "enésimo" invento...




Mientras tanto, Puchito aclimataba la noche entonando nada más ni nada menos que "Mi Noche Triste" (Lita) - (Música: Samuel Castriota - Letra: Pascual Contursi - 1917)...




Claro que, como de costumbre, la intolerancia y neurastenia de su "amo y maestro", interrumpió abruptamente una nueva demostración del talento de su ayudante.
Así es que Puchito se ligó su habitual golpiza y decidió hacerle caso al "profe"...


Pero eso sí, siempre tiene que hacer un comentario demás, de lo contrario no sería "él"...







Y nuestro amigo salió a buscar un lugar tranquilo, en la inmensidad de la noche trulalalera y se generó ese momento que indudablemente lo posiciona como EL REY DEL TANGO.