En una tarde de paseo por las callecitas de Trulalá, Hijitus y Pichichus se encuentran con una maravilla tecnólogica para aquellos tiempos: "Un tocadiscos automático". Ycomo no podía ser de otra manera, detrás de dicho invento la sabiduría si igual del Profesor Neurus...
"Alegre su corazón, oiga una linda canción" - dice el cartel que la publicita... Pichichus, ni lerdo ni perezoso, le "manguea" una monedita de $0,50 a Hijitus, para escuchar su canción favorita: "SCABA BADÍ BIDÚ", el gran éxito del querido cantante Donald McCluskey (haciendo "clic" sobre el siguiente video, podés escucharlo y ver imágenes del día que DONALD se "reencontró" con Trulalá)...
El Profesor Neurus asume con cara de preocupación, que algo no está "andando bien en su fabulosa máquina", cuando se advierte la llegada de otro potencial cliente: El "acaudalado" Gold Silver...
Una vez más el mismo "contratiempo"; los sofisticados circuitos eléctricos y electrónicos del gran invento del Profe, parecen no responder al pedido del cliente y la cosa se complica con la llegada del Comisario... Mientras, Pichichus contiene sus deseos de comerse al "amo y maestro" a mordiscones. Dicho sea de paso: ¿Sabián que la abuela de Pichichus se llamaba "Pichicha Canicha"?
Como era de esperar, el Comisario no está dispuesto a escuchar ningún disco que no sea del conjunto "LOS CHAMIGOS DE CORRIENTES", por lo que decide hacer funcionar la máquina según "los códigos de los estatutos"...
¡Y tenía que haber "gato encerrado nomás"! En fin, después de todo y como dice Hijitus, es un muy lindo pasodoble el que hacía sonar Pucho con la vitrola... ¡Hasta la próxima! - HIJITUSLOGÍA.
