En la primera imagen lo vemos a Puchito juntando unas monedas de oro. Va en busca de las mismas, confiando en aquella leyenda que habla de la presencia de oro en el punto donde el arco iris se junta con el horizonte. Lo hace motivado por su alma de niño, tras haber escuchado en Trulalá el relato de Don Petro... Esa persona con "cara extraña" a la cual Pucho le muestra sus monedas, se llama Nostradamus y es un estudioso de las ciencias ocultas.
Sin dudas el hallazgo de esas monedas, es una buena manera de reinvindicarse o congraciarse con el "profe", quien se encuentra en la mansión de LOS SILVER, invitado al cumpleaños de Oaky (Pucho no había podido ir porque su amo y maestro lo había dejado haciendo tareas de jardinería en los alrededores del laboratorio)...
El entusiasmo por comunicarle LA NOTICIA a su "amo y maestro" es tan grande, que se lleva por delante a Gutiérrez y la torta de cumpleaños con la velitas encendidas, lo que genera un gran incendio que es sofocado con la intervención de Súper Hijitus...
Puchito no comprende el "por qué" de un nuevo insulto del "excelentísimo" , con un "oia" demuestra su desconcierto... ¡Todavía que le traigo semejante noticia me llama retontón! - se habrá dicho. El Profesor Neurus comprueba con su frágil dentadura que la monedas son de oro y no de lata como suponía... ¡UAIIIII!
Hijitus se sobresalta al escuchar la voz de Puchito defendiendo sus monedas, en tanto que el "profe" comienza a golpear con fuerte puñetazos, la ya muy maltratada cabeza de su fiel ayudante...
Es en ese momento cuando Pucho nos sorprende a haciéndole frente a su ingrato "amo y maestro"; pueden verse en estas imágenes los puños cerrados de Puchín arremetiendo sobre la fragil humanidad del Profesor Neurus. Genial Oaky con su "¡iupiiii! ¡arriba Pucho! - lo que denota que al fin Puchín le está dando "la palicha" al más puro estilo de su primo rosarino Kechum... Y vale aclarar que es uno de los pocos momentos en los que Pucho decide defenderse de una injusticia con sus propias manos.
Podemos ver como por causa de la pelea, ambos quedan bastante magullados. ¡Pero esta vez sí que el "profe" no se la llevó de arriba y ligó tanto como pegó! Es bueno recordar que en el interim de la pelea se generó el incendio que tuvo que sofocar Súper Hijitus...
Finalmente ambos son "encalaboceaos" por la "autoridá" de Trulalá; como podemos ver, aún entre rejas continúa Puchito reclamando por sus monedas, por lo que el Comisario decide ponerle corchos en los oídos a uno y otro. ¡Asunto terminado!
Y bueno amigos, ésto ha sido todo por hoy. Este momento trulalalero es de los que solemos llamar "históricos". Fue rescatado de la edición Nº 122 de Aventuras de Hijitus "EL ORO DEL ARCO IRIS" del día 8 de mayo de 1976 - HIJITUSLOGÍA.