Como podemos ver, Puchito se encuentra muy feliz disfrutando la mañana de un domingo, releyendo la nota que salió en un suplemento de"Espectáculos" del diario CLARIN a Don Manuel García Ferré... http://www.clarin.com/diario/2008/11/29/espectaculos/c-01301.htm
Dicho y hecho. Un grito termina con la paz de Pucho y sale corriendo a ver que "novedad" tiene su profe del alma para sorprenderlo...
¡Sorprendente! Aunque nuestro amigo siempre mete el comentario inoportuno para hacer irritar a su genial "amo y maestro"...
Neurus le aclara sus intenciones y como no puede ser de otra manera, Pucho reflexiona... (a esta altura ya es la voz de la experiencia)...
Y así es el asunto... ¿Ustedes que opinan? ¿Funcionará este nuevo invento del Profesor Neurus? La verdad es que resulta interesante, podríamos decir que es "su gran sueño hecho realidad", pero... ¡Siempre le faltan cinco para el peso! Veamos...
Como podemos ver, un hombre de la genialidad del "profe"
no puede dejar nada librado al azar y ya tiene listo su traje para
emular al niño que vuela, al mocosito culpable de su desdicha...
Puchito, una vez más maravillado por el talento de su "amo y maestro", desborda de felicidad y festeja por anticipado lo que parece ser el triunfo largamente soñado...
Pero una vecina "indiscreta", está muy atenta a los experimentos del Profesor Neurus...
Llega el momento esperado y para ello es necesaria máxima concentración.
¡Epa! Algo falló... ¡Pero cómo es posible! ¡Una vez que parecía que el éxito estaba en sus manos! Veamos como sigue la historia...
¡Y es cierto! Hijitus tiene muchas cosas que Neurus
no tiene, pero las ocurrencias del "profe" a veces nos hacen dudar de
su intelecto. Parece ser que el fracaso lo desborda y pierda la
cabeza...
Pese a todo, el noble ayudante que Dios le ha dado (nuestro querido Puchito) sólo pone una "condición" para satisfacer a su excelentísimo...
Pese a todo, el noble ayudante que Dios le ha dado (nuestro querido Puchito) sólo pone una "condición" para satisfacer a su excelentísimo...
¿Funcionará? HIJITUSLOGÍA. ¿Esta historia continuará?