El sueño de todo niño es tener un camión de bomberos... ¡A veces los sueños se cumplen cuando somos grandes!
Lástima que algunos no saben disfrutar de las cosas simples de la vida... Aquí el "Profe" se afana un camioncito del Cuartel Central de Bomberos de Trulalá, pero no se conforma con dar una vueltita y llamar la atención en el barrio... ¡El siempre apunta a un poco más!
¡Muy exigente el "amo y maestro" con su fiel lugarteniente! ¿Sabrá Don Neurus lo difícil que es tocar al bandoneón y tenerla clara con la pelota? Mucha ciencia y poca calle...
¡Y a Pucho no le queda otra que prenderse a los delirios del "excelentísimo"!
¡Deberían aprender todos los pichones de arrebatadores que andan sueltos por ahí!
Hacen falta mujeres decididas como las de antes, que intimiden a los raterirtos a cachetazos limpios...
HIJITUSLOGÍA.
